La aún presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, dejará el cargo el próximo mes de mayo. Lo hará con el deseo de que la entidad cree su propia alternativa electoral ante la inacción de los partidos tradicionalmente separatistas, ERC, Junts y las CUP. Formaciones que Paluzie considera que están inmersas en la dinámica de partidos que buscan poder y que, desde 2017, no han dado los pasos que la ANC considera que serían necesarios para lograr la independencia de Cataluña.
En una entrevista con el digital Vilaweb, Elisenda Paluzie ha admitido que la ANC ya no tiene la capacidad de presión sobre el Govern que tuvo en su día. Lejos quedan aquellos tiempos en los que, presidida por Carme Forcadell, esta asociación que cuenta con 46.000 afiliados marcaba al Govern de Artur Mas y de Carles Puigdemont la hoja de ruta hacia la ruptura con España. De ahí que se plantee ahora, y así se ha recogido en la enésima hoja de ruta, la creación de una «lista cívica» que competirá con el resto de formaciones independentistas. Lista en la que, además, deberían participar «profesionales con la vida resuelta, que dan este paso para una cosa muy concreta, encabezar y acelerar el proceso de independencia».
En la misma entrevista, Paluzie critica la consulta de 2014, organizada por el Govern de Artur Mas, porque considera que no tenía como objetivo real la independencia sino reflejar cuál era el sentir mayoritario de los catalanes. Por el contrario, apunta que entre 2015 y 2017 los partidos separatistas sí trabajaron con el objetivo de la ruptura, «puede que pensando que forzarían al Estado a negociar». No obstante, también les reprocha no haber sido capaces de sostener la declaración de independencia el tiempo suficiente como para conseguir doblegar al Estado: «La represión la hubiéramos tenido igualmente pero estaríamos en una posición mejor si hubiéramos hecho una declaración rápida y hubiéramos pedido a la gente que resistiera delante de los edificios de la Generalitat con resistencia civil no violenta, tal y como se había resistido el primero de octubre».
