El separatismo de base y usuario de Twitter ha estallado en cólera este miércoles contra el Ayuntamiento de Palamós, gobernado por ERC, tras conocer que está impartiendo clases de castellano a refugiados ucranianos acogidos en el municipio. La red se ha llenado de todo tipo de insultos y reproches hacia el Gobierno municipal, presidido por el republicano Lluís Puig.
El Consistorio ha dado a conocer la organización de estas clases esta mañana explicando que se han organizado para «la integración» de los refugiados. Se trata de clases impartidas por ucranianos residentes en la zona. Ante las críticas, un par de horas más tarde de publicar el primer tuit, el Ayuntamiento ha explicado que se trata de «una acción de emergencia» y que las clases se imparten en castellano «excepcionalmente» porque «no se sabe qué destino tendrán estas personas dentro del Estado español».
El Ayuntamiento también ha indicado que aquellos refugiados que decidan quedarse en Palamós podrá recibir clases de catalán en la Escuela Municipal de Adultos. Y, en otro mensaje, ha intentado aclarar la «confusión» explicando que en estas clases el Ayuntamiento solo colabora con la «cesión de espacios y materiales» para que sean las organizaciones y los voluntarios los que impartan las clases.
En un último tuit, el Consistorio deja claro que trabaja «en la organización de actividades para aprender catalán como lengua de integración y cohesión social». Y añade que el catalán «seguirá siendo requisito necesario para los procesos definitivos de inmigración».