La sentencia de Tribunal Supremo que establece un 25% de castellano en las aulas catalanas —convirtiendo de esta forma el español en vehicular junto al catalán y acabando con el controvertido sistema de inmersión lingüística— está provocando reacciones airadas por gran parte del nacionalismo. Políticos y periodistas afines al separatismo no cejan de repetir que se trata de un plan orquestado por el Estado para dinamitar el catalán —y ello pese a que el Gobierno de Sánchez no ha pedido la ejecución del sentencia y lo considera la inmersión un «modelo de éxito». Sin ir más lejos, una de las periodistas secesionistas con más proyección mediática, Pilar Rahola, ha asegurado que «buscan destruir el catalán y Cataluña como nación».
Otra figura que mostró su indignación por la medida fue el fundador del grupo terrorista Terra Lliure, Fredi Bentenachs, durante uno de los cortes que los separatistas de Meridiana Resisteix llevan a cabo en la popular arteria. En una exaltada alocución que fue grabada en vídeo y difundida por dicha plataforma, Bentanachs consideró que «en el patio de las escuelas catalanas los niños hablen castellano alegremente es inmoral». Y añadió: «Nos están asesinando, es un genocidio. No el de Ucrania, no. El nuestro, que nadie se ocupa. Nos están masacrando y si no hacemos algo dentro de un tiempo no se hablará catalán».
No fue el único elemento polémico de su speech, pues en él no se privó de calificar de «bestias» a los manifestantes constitucionalistas que se encontraban a pocos metros de allí. «Esas bestias de allí dejadlas porque no son el problema. Aquellas bestias de allí se irán cuando el pueblo despierte y tire adelante». Asimismo, cargó contra el Gobierno de Esquerra y Junts por enviar a los mossos a la Meridiana para «reprimir al pueblo», calificándolos de «panda de traidores».
