Un estudio internacional liderado por el doctor Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center (IBCC) e investigador asociado del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) ha confirmado que el medicamento Trastuzumab Deruxtecan frena la evolución y el desarrollo del cáncer de mama en más del 75,8% de los casos.
Según Cortés, «El trastuzumab deruxtecan funciona como un caballo de Troya: se introduce en el organismo, burla las células tumorales y las destruye». El fármaco ha pasado a considerarse como una terapia estándar de segunda línea en cáncer de mama metastásico HER2-positivo después de los óptimos resultados del ensayo clínico, publicado en The New England Journal of Medicine.
«Es un orgullo que la revista The New England Journal of Medicine haya aceptado estos datos, los publique y diga que este es un nuevo estándar de tratamiento para el cáncer de mama metastásico HER2-positivo, más aún cuando hemos tenido la suerte de liderar este estudio a nivel internacional», ha destacado Cortés.
El Fármaco se administra por via intravenosa y viaja a través de la sangre hasta las células tumorales, donde reconoce la puerta de entrada de estas células malignas, en este caso el receptor HER2, entra sin ser detectado y libera la quimioterapia que transporta a las células para destruirlas, sin dañar «tanto» otras células sanas.
15 países y 524 personas sacan adelante un estudio histórico
En el estudio participaron 524 personas de 15 países diferentes y demostró que a los 12 meses de iniciarse el tratamiento, tres de cada cuatro pacientes logró una supervivencia libre de progresión de la enfermedad frente al 34,1% de las personas que recibieron el tratamiento tradicional.
A los 12 meses de iniciarse el tratamiento, tres de cada cuatro pacientes logró una supervivencia libre de progresión de la enfermedad frente al 34,1% de las personas que recibieron el tratamiento tradicional.