Foment del Treball es la organización empresarial líder en Cataluña. Por su volumen: agrupa 230.000 empresas, grandes, medianas y pequeñas, que representan el 75% del PIB catalán. Por su historia: sus orígenes se remontan a 1771; han celebrado su 250 aniversario. Su presidente es Josep Sánchez Llibre. Con estos mimbres, parece sensato examinar sus opiniones en materias tan sensibles para la empresa como la fiscalidad.
Viene esto a cuento porque hace cuatro días Foment ha publicado su Libro Verde para la Reforma Fiscal. En paralelo al Libro Blanco que el Comité de Expertos designado por la Ministra de Hacienda va a publicar en los próximos días. Los expertos seleccionados por Foment tienen un perfil muy diferente al de los seleccionados por Hacienda. Entre los expertos de Foment hay representantes empresariales, grandes despachos de abogados y asesores fiscales (Garrigues, Uría, Cuatrecasas, Roca Junyent, Baker, Deloitte, Price, KPMG, E&Y…) y algún profesor de Universidad. Los expertos de Hacienda son casi todos profesores de Universidad. Hay una gran diferencia.
Hay que fijarse en las propuestas de este Libro Verde. Es la opinión de empresas que representan el 75% del PIB de Cataluña y cientos de miles de empleos. No se parecen nada a lo que van a decir los expertos de Hacienda. Veamos lo más relevante.
1.HAY QUE AFLORAR LA ECONOMIA SUMERGIDA
Uno de los mantras más repetidos por los socios del Gobierno de coalición es que en España el porcentaje sobre PIB de los ingresos públicos (impuestos + cotizaciones SS) es 7 puntos inferior a la media europea. Ello les lleva a proponer el endurecimiento de los impuestos directos a las altas rentas y patrimonios y a las grandes empresas.
El Banco de España ya ha explicado que esa diferencia de 7 puntos no se debe a los impuestos directos, totalmente equiparables con Europa, y mucho menos a las cotizaciones a la SS, que en España son muy altas. Se debe sobre todo al IVA y a los Impuestos Especiales (petróleo, tabaco, alcohol). Pero esto no lo quiere oír el Gobierno; no se vende bien.
Foment introduce un elemento adicional para explicar esa diferencia: es el enorme peso que tiene en España la economía sumergida. Hacen un estudio a fondo sobre esto. Calculan ese peso en un 25% del PIB. En Francia o Alemania es de un 16%. En Reino Unido un 13%.
En el PIB se computa la economía regular y la economía sumergida. Pero los ingresos públicos proceden de la economía regular. Si tomamos el PIB de la economía regular y lo comparamos con los ingresos públicos tendremos un 45%, en línea con la media europea.
Por eso, la solución no es incrementar la presión fiscal sobre los que ya cumplen sino hacer tributar a los que no cumplen.
Foment propone un plan para reducir en 4 años la economía sumergida del 25% actual a un 15%. Dicen que ello aportaría 33.000 millones de ingresos y el afloramiento de 1,5 millones de empleos.
Según Foment, la economía española no resiste ahora un agravamiento de la presión fiscal sobre los contribuyentes regulares. En nuestra opinión, esto es más cierto que nunca tras la invasión de Ucrania, la cual, además de los muertos, va a provocar un fuerte incremento en los precios de petróleo, gas y electricidad, y va a ralentizar la recuperación. Ojo al IPC.
Lo que procede, en línea con lo que están haciendo Scholz y Draghi en Alemania e Italia, es bajar la presión fiscal y reducir el gasto público. Hay quedestacar que, en eficiencia de gasto público, España es de los últimos de laclase: ocupa el puesto 26 entre los 36 países de la OCDE. Foment explica esto muy bien. Pero al Gobierno tampoco le gusta oír esto; no se vende bien.
En nuestra opinión, visto el encarecimiento del gas tras la invasión: es el momento para que la UE cambie el sistema de fijación de precios de la electricidad, que ahora se basa en el precio del combustible más caro, el gas.
2.LA GESTION TRIBUTARIA ES MANIFIESTAMENTE MEJORABLE
Cada año se presentan en España 200.000 reclamaciones económico-administrativas contra liquidaciones de Hacienda. De ellas, se estiman más del 45%, dando la razón a los contribuyentes. Y, de las desestimadas que se siguen recurriendo, se da la razón al contribuyente en el 20%.
Es obvio que hay que reducir la litigiosidad y dejar de fastidiar a la gente con tantas liquidaciones que no prosperan. Hay que cambiar el clima de desconfianza que existe hoy en las relaciones entre Hacienda y las empresas. En este punto Foment hace numerosas propuestas que Hacienda debería examinar con atención.
3.IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO
Dice Foment que el Impuesto sobre el Patrimonio es confiscatorio, penaliza el ahorro y perjudica la inversión, la competitividad y el crecimiento económico. Hay que armonizarlo con lo que hay en la UE donde ha desaparecido por completo. Por eso, debe ser suprimido radicalmente, en el Estado y en las Autonomías. Mientras eso no se haga, Foment pide a la Generalitat que lo bonifique al 100%, como ocurre en Madrid.
4.IMPUESTO SOBRE SUCESIONES Y DONACIONES
Foment propone dejar fuera de tributación la vivienda familiar, así como un millón de euros por cada heredero (que sea cónyuge, ascendiente o descendiente). Los tipos impositivos no deben superar el 9%. Debe reforzarse la exención de la empresa familiar.
5.IMPUESTO SOBRE LA RENTA
Foment propone cosas muy sensatas en el IRPF: a) actualizar según el IPC tanto las tarifas como el mínimo personal y familiar; b) incluir los alquileres de inmuebles en la base del ahorro; c) eliminar la imputación de rentas inmobiliarias; d) actualizar los valores de adquisición para calcular la ganancia o pérdida; e) aumentar el límite de aportación a planes de pensiones; f) introducir la deducción por gastos de enfermedad y seguros de salud; g) establecer una deducción por la adquisición de coche eléctrico.
6.IMPUESTO SOBRE SOCIEDADES
Foment propone: a) reducir el tipo de gravamen actual (está en el 25%); b) gravar con 10 puntos menos los beneficios que se queden en reservas; c) restituir la exención del 100% sobre los dividendos percibidos de filiales; d) favorecer más decididamente la inversión en I+D+i.
7.IMPUESTO SOBRE EL VALOR AÑADIDO
Hay muchas propuestas aquí. Destacamos: a) sustituir el régimen simplificado por un régimen optativo de franquicia que eximiría de las obligaciones de repercusión, declaración e ingreso a las Pymes con facturación anual inferior a 85.000 euros; b) aplicar el tipo reducido del 10% a suministros básicos (agua, gas, electricidad), gimnasios, peluquerías, gastos de sepelio y parques de atracciones; c) aplicar el tipo super-reducido del 4% a los sectores de carne y pescado y a los servicios sociales de dependencia prestados por el sector privado.
