La CUP es un partido que suele hacer gala de postulados maximalistas, pero que, en los momentos cruciales, presta invariablemente su apoyo a los partidos del establishment nacionalista. Es lo que hicieron en la pasada investidura, en la que, después de amenazar reiteradamente con no hacerlo, terminaron respaldando al republicano Pere Aragonès como presidente de la Generalitat. Ahora, sin embargo, una vez pasado el momento decisivo, aseguran que de verse en el presente en la misma situación no ofrecerían su apoyo al Govern de Aragonès.
Así lo ha sostenido la diputada Eulàlia Reguant en una entrevista en Nació Digital, en la que ha explicado que de tener lugar ahora una investidura o cuestión de confianza «muy probablemente la CUP no apoyaría a este Govern». Y es que, si lo hicieron en su momento, ha explicado Reguant, es porque «lo pedían los resultados electorales».
El debate pendiente es «cómo asaltar el poder»
Por otra lado, la portavoz de la formación anticapitalista en el Parlament se ha ratificado en su apuesta de celebrar un referéndum separatista en 2025. «No llegará nadie con un manual sobré cómo hacer la independencia», ha señalado. Por ello, preguntada sobre cómo aplicar una hipotética victoria del sí en ese plebiscito, Reguant ha abogado por la celebración de un «debate sobre el poder y cómo se asalta el poder». Y ha añadido: «Ese es el gran debate pendiente desde 2017».