El personal del Parlament no está dispuesto a perder privilegios como las polémicas licencias por edad, que les permitían estar cinco años cobrando su sueldo sin tener que ir a trabajar en el periodo anterior a la jubilación. Estas licencias fueron recientemente anuladas por la Cámara tras conocerse su existencia. Pero los funcionarios pretenden recuperarlas y para ello han recurrido al Col·lectiu Ronda, una cooperativa de abogados, según han dado a conocer este viernes.
Medios como El Nacional han señalado que los funcionarios estudian ahora emprender acciones legales contra la Comisión de Asuntos Institucionales parlamentaria por «transformar en papel mojado el principio de negociación colectiva y el derecho de libertad sindical». Los trabajadores, al parecer, habían negociado con esta comisión las condiciones de acceso y duración de las licencias por edad, aceptado rebajar el periodo de las mismas de cinco a tres años. El acuerdo se publicó en el Boletín Oficial de la Cámara en diciembre. Sin embargo, al estallar la polémica, se dio marcha atrás y las licencias por edad quedaron suspendidas.
Citando un comunicado del Col·lectiu Ronda, El Nacional señala que «el problema no es ni ha sido nunca la supresión de la licencia». Y añaden que «es intolerable que la Mesa del Parlament, que no hace ni dos meses aprobaba esta modificación, ahora actúe unilateral para eliminar las licencias, ignorando la obligación de negociación y consulta». En el mismo comunicado, reprochan a la Cámara haber cuestionado el trabajo de los funcionarios por activar la inhabilitación del cupaire Pau Juvillà. En este sentido, aseguran que «todas las afirmaciones que se han hecho estos días en contra de los funcionarios del Parlament forman parte de una batalla política» que no tiene nada que ver con los trabajadores.