«Yo quiero hablarle a mi tostadora en catalán y que mis hijos entiendan que con las máquinas también podemos hablar en catalán». Esta frase, pronunciada por el gestor cultural Àlex Hinojo en un reportaje sobre el catalán emitido en TV3 en 2019, fue objeto de abundantes mofas en su momento en las redes sociales. Sin embargo, el mismo espíritu parece presidir ahora una campaña lanzada hoy por la Generalitat: el proyecto AINA. Y es que esta iniciativa no se propone otra cosa que «hacer que la tecnología entienda y hable el catalán».
El proyecto, emprendido por el Departamento de Vicepresidencia y de Políticas digitales y Territorio —comandado por Jordi Puigneró— y Barcelona Super Computing Center anima a los ciudadanos catalanoparlantes a «donar su voz» a través de la lectura de textos en catalán para que las máquinas entiendan esta lengua. «Si queremos que las maquinas nos entiendan cuando las hablamos en catalán y nos respondan en nuestra lengua, hace falta que primero la aprendan», señala la página web de la iniciativa. «Por eso, se han de conseguir millones y millones de horas de voz en catalán de personas de todos los géneros, edades, variedades dialectales y registros», relatan.
La idea es que la voz de la ciudadanía «ayudará a contruir un diccionario oral de catalán que toda máquina necesita para aprender la lengua». «Además», explican, «esta base de datos podrá ser utilizada por todas las compañías tecnológicas, ya sean grandes o pequeñas». Y concluyen: «Enseña a las máquinas a hablar en catalán y ayuda a salvar nuestra lengua en el ámbito digital».