Después de que Chanel se hiciese con la victoria en el Benidorm Fest derrotando a la favorita Rigoberta Bandini con su canción SloMo, convirtiéndose así en la candidata a española a Eurovisión, las críticas empezaron a caerle por todas partes. Por una parte, muchos fans de Bandini hablaron de «tongo» en el festival y la cubrieron de insultos en redes. Por otra, en ambientes separatistas la reprobaron por no adecuarse a lo que se espera de una «buena catalana» —cantó en castellano y su aspecto es inequívocamente latino. Así, por ejemplo, el diario secesionista El Nacional se refirió a ella en un titular no como «catalana» sino como la «cantante establecida en Cataluña», pese a que Chanel vive en la comunidad catalana desde los tres años.
Ante estas críticas, Chanel ha reivindicado su mestizaje como un activo. En una entrevista publicada hoy en El Mundo, la cantante hispano-cubana señala que le encantaría incorporar alguna frase en catalán a sus canciones. Y a continuación, explica: «Yo soy toda esa mezcla. Soy Cuba, soy Cataluña, soy España… Ha habido muchos comentarios de gente pública que decía: “Es que no es ni española”. Pues sí lo soy. Y lo defiendo con muchísimo orgullo. Estoy soy yo y creo que firmemente representa a España. Porque España es diversidad».