A cuatro días del fin de la medida, Gobierno, empresarios y sindicatos han pactado extender los ERTE de fuerza mayor, relacionados con la pandemia, hasta el 30 de septiembre. Tras seis reuniones sin acuerdo, finalmente sindicatos y patronales han dado el visto bueno a la última propuesta presentada por el ministerio de Trabajo. La propuesta incluye mejoras en relación a las demandas de los empresarios: que se mantengan los ERTE como hasta ahora y ampliarlos a finales de septiembre. El acuerdo se votará en el consejo de ministros extraordinario de mañana.
Nuevas condiciones
La prórroga de los ERTE por fuerza mayor verá la luz en base a dos requisitos. Por un lado, que se mantengan dichos expedientes para aquellas sociedades que todavía no hayan retomado la actividad. Por otro lado, ponérselo fácil a las empresas obligadas a cerrar de nuevo a raíz de un rebrote del Covid-19 dentro de unos meses. Patronales como la CEOE y Cepyme han visto con buenos ojos esta propuesta del ministerio de Trabajo. Aun así, no se descartan negociaciones en septiembre para ampliar estos ERTE a finales de año.
La prórroga de los ERTE por fuerza mayor verá la luz en base a dos requisitos. Por un lado, que se mantengan dichos expedientes para aquellas sociedades que todavía no hayan retomado la actividad. Por otro lado, ponérselo fácil a las empresas obligadas a cerrar de nuevo a raíz de un rebrote
Las empresas con ERTE de fuerza mayor total en la actualidad y menos de 50 empleados contarán con exenciones en las cotizaciones sociales del 50% en julio, del 60% en agosto y del 35% en septiembre. Por su parte, aquellas sociedades con más de 50 trabajadores disfrutarán de exenciones en dichas cuotas del 50% en julio, del 40% en agosto y del 25% en septiembre. Por lo tanto, se liberará de pagar la Seguridad Social en porcentajes más bajos a los establecidos en los ERTE de fuerza mayor hasta el 30 de junio, configurando lo que se considera una especie de ERTE de transición.
En caso de ERTE de fuerza mayor parcial (aquel en el que algunos trabajadores han vuelto a su puesto de trabajo) y los ERTE por causas objetivas (técnicas, económicas, jerárquicas, etc.), se mantendrían las mismas exoneraciones a las cuotas de la Seguridad Social que hasta ahora. La principal novedad sería que los ERTE por causas objetivas dispondrían de exenciones de cuotas, antes limitadas, exclusivamente, a los ERTE de fuerza mayor. El objetivo es agilizar la transición de los segundos a los primeros, finalizado el confinamiento y el estado de alarma. En consecuencia, compañías y otras organizaciones adheridas a ERTE de fuerza mayor, primarán la reincorporación de los empleados, a medida que aumente el consumo y la actividad económica.