Ponsatí carga contra los Juegos Olímpicos de Invierno porque «son españoles»

Los Juegos Olímpicos de Invierno en el Pirineo catalán traen de cabeza al separatismo. Si en un principio los detractores de este evento pertenecían a la izquierda secesionista más insurgente —habían protestado las juventudes de ERC y la CUP—, ahora también voces de la derecha nacionalista han alzado la voz contra el acontecimiento. Es el caso de la eurodiputada y fugada de la Justicia Clara Ponsatí que, en un artículo en el diario Vilaweb, ha cargado contra la celebración de las Olimpiadas de Invierno bajo el explícito título de Unos Juegos Olímpicos de Invierno son una mala idea.

La primera parte de su argumentación coincide con las críticas vertidas por las aludidas voces de izquierda. Así, señala que el modelo económico que promueve no es deseable pues los trabajos que busca mantener o crear son: «Camareros, chóferes, trabajadores de hotel, monitores de esquí y toda la industria que se relaciona con los servicios al turismo de masas». «¿De verdad queremos reproducir el modelo de la costa en la montaña? ¿Queremos que la peor herencia de Barcelona 92, la ciudad adocenada para turistas, se expanda hasta las cumbres del Pirineo?».

Condenar a Cataluña a la «subordinación nacional»

Sin embargo, el grueso de sus argumentos se desarrollan en clave nacionalista. Y es que «hay un impedimento previo a todas estas consideraciones: son unos Juegos Olímpicos españoles. […] Esta no es una cuestión menor, al contrario: es central. Promover estos juegos con España es condenar el país a la subordinación nacional, y no simbólica». Y asegura: «¿Alguien cree que España no se asegurará, ahora todavía más que en 1992, que estos Juegos no son la piedra angular de sumisión de los catalanes? Que no son, precisamente, la oportunidad que buscaban?».