La pandemia de COVID-19 ha sido afectado incluso a la delincuencia. Así se refleja en los datos relativos a Barcelona y presentados este viernes por Mossos d’Esquadra. Datos según los cuales la capital catalana cerró el año pasado con un 35% menos de delitos que en 2019 pero con un incremento del 10% con respecto al año crítico de 2020. «La pandemia hizo caer los delitos en 2020 a niveles nunca antes registrados», han señalado desde el cuerpo policial autonómico en un comunicado tras la celebración de la Junta Local de Seguridad, en la que han participado al alcaldesa, Ada Colau; el secretario general de Interior, Oriol Amorós; el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, y el director general de la Policía, Pere Ferré.
A lo largo de 2021 se registraron un total de 145.605 delitos. Los Mossos detuvieron a 19.194 personas y 39.974 fueron investigadas. En cuanto al tipo de delitos cometidos, los hechos contra el patrimonio descendieron un 39% con respecto a 2019 y registraron un aumento del 9,6% sobre los de 2020. Los delitos contra las personas, que contemplan lesiones, agresiones y abusos sexuales, amenazas y malos tratos en el hogar, aumentaron un 4% con respecto a 2019 y un 13,5% con respecto a 2020.
Delitos contra la libertad sexual
Una de las prioridades de los Mossos para este 2022 serán los delitos contra la libertad sexual «dada la gravedad que suponen para las personas que los sufren». En 2021 este tipo de delitos experimentó un incremento del 13% con respecto a 2019 y del 36% con respecto a 2020. Cerca del 30% de las denuncias por agresiones y abusos sexuales registradas en Barcelona «se ubican en el ámbito de la violencia de género y otra parte destacada estarían relacionadas con el ámbito de la noche y la fiesta«.
«Estos datos», señalaron también en el comunicado, «se refieren a los hechos denunciados, algunos de los cuales han pasado en años anteriores pero se han acabado denunciando este último año». No obstante, añadieron, «la resolución de las agresiones sexuales llega al 80% y la de los abusos al 77%».
Vulnerabilidad química
Este tipo de delitos ha sido relacionado por los Mossos con «la vulnerabilidad química», definida como «el hecho de aprovechar el estado de la víctima a partir de un consumo voluntario de drogas o alcohol o la sumisión química, que es la administración de sustancias psicoactivas a una persona sin su consentimiento». La vulnerabilidad química está detrás del 10% de estos delitos en Barcelona. Ante esta situación, se plantea poner en marcha acciones cuyo fin es lograr que la capital catalana sea «un espacio libre de violencias sexuales, especialmente en el ámbito de la noche y la fiesta».
De este modo, está previsto «sumar esfuerzos» entre las diferentes policías, los empresarios y trabajadores del ocio nocturno, el personal de la restauración y los hoteles y los taxistas para que «ayuden y colaboren a la hora de detectar casos de vulnerabilidad y contacten con la policía». Además, se incrementará el patrullaje preventivo y reactivo durante las noches y los fines de semana y se activará una campaña dirigida a la ciudadanía, además de incrementar la formación interna en el cuerpo de Mossos.