El expresident fugado de la Justicia Carles Puigdemont no pierde oportunidad para desacreditar en el extranjero la imagen de la democracia española. Así lo ha hecho en un acto llamado Fake News y la desinformación en España: efectos en el Estado de Derecho, en el que ha arremetido contra la prensa española, a la que ha definido como una «fábrica de fake news». En el acto, también ha participado el exconseller Toni Comín; el profesor emérito de estudios hispánicos en al Universidad de Southampton, Henry Ettinghausen, y el sociolingüista en la UPC, Michael Strubell.
«La idea de que la prensa española es una gran fábrica de fake news no es nueva. Con el proceso de independencia, esta fábrica se pone a trabajar con el deep state. Es un Todo por la patria», explicó en su disertación Puigdemont. Ello le llevó a aseverar que «España tiene un problema con la verdad». Por su parte, Comín aseguró que Madrid difundía fake news que creaban «catalanofobia en la sociedad española», por lo que exigió que cesara esta práctica. Asimismo, juzgó incompatible con un Estado de derecho con la existencia de presos políticos —denominación bajo la cual considera que se encuentra tanto él como el expresident Puigdemont.