La palabra de Ada Colau, en entredicho. Como ya informamos en ElLiberal.cat, la alcaldesa de Barcelona ha sido imputada por delitos de prevaricación, fraude en la contratación, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas. El motivo es que presuntamente benefició a entidades afines con subvenciones públicas. Sin embargo, y pese a que el Código Ético de los comunes establece la dimisión si uno de sus cargos es investigado por corrupción, Colau ya ha avisado que no piensa renunciar. Para ello, ha alegado que «la dimisión tiene que ser sólo en casos donde haya un presunto ánimo de lucro personal», y considera que en su caso no se da esa situación.
No obstante, en 2014 sostenía tesis antagónicas a las actuales. Y es que, en un programa de Jordi Evolé, en el que participó el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aseguró que presentaría su dimisión si la imputaban. En aquella ocasión, la actual alcaldesa denunció que «hay muchos imputados que no dimiten». «Por ejemplo», prosiguió, «lo que sí podría hacer es validarlo con la ciudadanía y hacer una consulta y decir, escucha me han imputado, yo les digo que soy inocente que creo que las motivaciones por haber hecho esto pueden ser estas u otras». Seguidamente, Évole le preguntó si de verdad sometería a referéndum una hipotética imputación, a lo que Colau respondió: «Un referéndum revocatorio, claro. Hombre, es un hecho lo suficientemente grave como para que la ciudadanía opine».