Tras los atentados yihadistas de las Ramblas en 2017, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no descartó las teorías conspiratorias promovidas por el separatismo que mantenían que el CNI había permitido el asesinato masivo de civiles por motivaciones políticas —en concreto, para frenar el procés. «Si el CNI destruyó pruebas que demuestran la relación con Es Satty es gravísimo», señaló en RAC1 la alcaldesa. Si bien, posteriormente no siguió abundando en estas tesis.
Ahora, después de que el excomisario José Manuel Villarejo declarase ante la Audiencia Nacional que el CNI quería un «pequeño susto» en Cataluña con el atentado —declaraciones en la línea conspirativa de las que también hizo en torno a los atentados del 11-M madrileño—, Colau ha querido desmarcarse definitivamente de este tipo de acusaciones. «Si se hacen afirmaciones graves, que se acompañen de pruebas», ha mantenido Colau ante los periodistas. Y es que, según Colau, la transparencia es inevitable para evitar sufrimientos a las víctimas.
Tilda a Villarejo de personaje «oscuro»
En cuanto a Villarejo, la alcaldesa se ha referido a él como a un personaje «oscuro». En cualquier caso, ha querido aclarar que «como Ayuntamiento, siempre estaremos junto a las víctimas en la petición de aclaraciones y transparencia en torno a aquel terrible atentado».