A pesar de que la pandemia de COVID-19 aún no ha acabado y ha hundido Barcelona como destino turístico, el Consistorio de la capital catalana ha pasado de largo sobre esta crisis en su último barómetro de 2021 para centrarse en el cambio climático. Y lo ha hecho con unas conclusiones cuando menos curiosas.
Más de la mitad de los barceloneses, el 61,3%, está dispuesto a dejar de comer carne si con ello puede ayudar al planeta. En el barómetro de 2019 eran 65,3% los que decían ser capaces de ejercer esta acción para luchar contra el cambio climático.
El barómetro indica que nada menos que un 57,1% de los entrevistados sería capaz de reducir los viajes en avión por el mismo motivo. La cifra sube con respecto a la encuesta de 2019, cuando un 53,5% de los encuestados se mostraba partidario de esta opción. En el mismo apartado, un 65,2% de los residentes en la capital catalana se muestra partidario de reducir el uso del vehículo privado (72,8% en 2019), mientras que también descienden los que se comprarían un vehículo eléctrico: 61% hace dos años y 52,6% en 2021.
El suspenso de la alcaldesa
El barómetro, por otro lado, no deja precisamente en buen lugar a la alcaldesa, Ada Colau, que es valorada con un 4,2. El líder con mejor imagen es el número 1 de ERC, Ernest Maragall, que obtiene una nota de 5,2. Le siguen el socialista Jaume Collboni (4,7); la líder de Valents, Eva Parera (4,5), y la portavoz de Junts, Elsa Artadi (4,4). Por debajo de Colau quedan, según el barómetro, la presidenta de Cs, Luz Guilarte (4) y el controvertido popular Josep Bou (3,1).
La encuesta, finalmente, muestra a Barcelona en Comú como el partido con mayor intención de voto, con un 14,8%. El número dos en la lista sería ERC, con un 10,2%. La intención de voto para el PSC es del 7,4%, mientras que para Junts es del 3,6%. Solo un 1% de los encuestados tiene intención de votar a Ciudadanos. Un 1,8% prefiere al PP, un 2,6% a la CUP y un 1,2% a Vox.
No se lo creen ni Ustedes, hartos de vino peleón. Aquí todo el mundo sabe que las estadísticas de los Comunes son más falsas que un duro sevillano y que están «sobremuestreadas»… Y lo de dejar de comer carne es más falso aún. Otra cosas es que no podamos ya permitírnosla con el acribillamiento a impuestos de la izquierda gubernativa y municipal…