El reparto de cargos de la Corporación catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) entre el PSC y el separatismo ha suscitado el rechazo del mundo del periodismo. El Sindicato de Periodistas, el Grupo de periodistas Ramon Barnils y el Colegio de Periodistas de Cataluña se han mostrado en contra de un reparto de cuotas que estiman «partidista» y que perpetua las inercias contraproducentes para el ecosistema mediático que se han venido produciendo hasta ahora.
Así, para el Sindicato de Periodistas, el pacto entre los principales partidos del Parlament —PSC, Esquerra Republicana de Cataluña y Junts per Catalunya— supone una «gran decepción». Esto es porque, a su juicio, constituye «una perdida de oportunidad histórica para adaptar el sistema audiovisual a los retos que una sociedad democrática como la catalana requiere, desea y reclama, que es el blindaje de la independencia profesional de los directivos y los profesionales, para ofrecer realmente un servicio público a toda la ciudadanía».
«Las cosas se podían haber hecho mucho mejor»
Asimismo, lamenta que el pacto reproduzca el «vicio de las cuotas partidistas». Y es que «el acuerdo significa una reescritura de facto de la ley de la CCMA con un espíritu partitocrático que nos aleja del derecho de la ciudadanía a una televisión pública de calidad». En la misma línea se ha manifestado el grupo de Periodistas Ramon Barnils, que critica que se «perpetúe una lógica de reparto partidista que perjudica a la CCMA y al CAC». Por último, el Colegio de Periodistas de Cataluña también ha rechazado el acuerdo al considerar que «las cosas se podían haber hecho mucho mejor».