España afronta las fiestas de Navidad bajo la histeria provocada por la variante ómicron y a pesar de que el sistema sanitario está muy lejos de saturarse. Ante esta situación, la primera medida anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a sus homólogos autonómicos ha sido la de la obligatoriedad de volver a utilizar la mascarilla en el exterior aunque pueda mantenerse la distancia de 1.5 metros de seguridad. Esta medida formará parte del paquete que aprobará, vía real decreto ley, el Gobierno central este jueves en Consejo de Ministros extraordinario. La mascarilla dejó de ser obligatoria en exteriores a finales del pasado mes de junio.
También está previsto que el Ministerio de Defensa aporte su propio personal a las Comunidades Autónomas para agilizar el proceso de vacunación. Todo ello a pesar de que el martes el director general de la OMS, Tedros Adhanom, ya advirtió de que la vacuna sirve de poco frente a ómicron, una variante del COVID-19 que presenta, de momento, una elevada capacidad de contagiosidad pero que produce una enfermedad más leve que cepas otras cepas del virus. Defensa, además, podría abrir el uso de sus hospitales militares a la sanidad civil si la situación se complica en las próximas semanas.
Sánchez también ha comunicado a los presidentes autonómicos el nuevo calendario de vacunación, que fija que el 80% de los españoles de entre 60 y 69 años tendrán que estar vacunados con la pauta completa antes de que acabe 2021. El mismo porcentaje de los que se encuentran entre los 50 y los 59 años tendrá que haber recibido la tercera dosis de la vacuna en la semana del 24 de enero de 2022, mientras que el 80% de los que tienen entre 40 y 49 años deberán ser inoculados en la primera semana de marzo. El 70% de los niños, finalmente y según recoge El Periódico, tendrá que haber recibido la vacuna antes del 19 de abril.
El presidente, por otro lado, ha anunciado también en el encuentro con los representantes autonómicos que el Gobierno destinará 292 millones de euros a la contratación de más personal sanitario. Además, se contará con los servicios de sanitarios prejubilados y jubilados, que serán recuperados para el sistema durante los próximos meses. Otra de las medidas anunciadas por Sánchez es la autorización temporal para que las farmacias vendan tests profesionales de detección del virus.