Tras la destitución del Jefe de los Mossos Josep Lluís Trapero —que pasó de ser reivindicado por el separatismo durante los primeros pasos del procés a caer en desgracia por haberse desmarcado de éste en el juicio del 1-O—, parece que en la Generalitat se han inclinado por un sustituto cuyas credenciales secesionistas sean intachables. No en vano, el nuevo jefe de los Mossos d’Esquadra, el comisario jefe Josep Maria Estela, se fotografió junto a un gran lazo amarillo en agosto de 2018.
La instantánea tuvo lugar en Alcanar en el primer aniversario de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils, en el que se agradeció la labor llevada a cabo tanto por los servicios de Emergencias como por la sociedad civil. En la imagen, aparece también el entonces vicepresidente Pere Aragonès, y los consellers Miquel Buch, Damià Calvet y Ester Capella. También figura el actual vicepresidente, Jordi Puigneró.
Elogios a Forn y Trapero
En el acto, Aragonès felicitó al exconseller Forn y al mayor Trapero por haber contribuido a la «seguridad del país». Asimismo, los asistentes visitaron el restaurante Serramar, convertido en lugar de refugio para los vecinos de la urbanización Montercarlo a los que les afectó la explosión. Cabe recordar que parte del separatismo y de la prensa afín difundió la teoría conspiratoria de que el CNI estuvo al corriente de los preparativos del ataque y no hizo nada por impedirlo.