El teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle ha reconocido este lunes que la circulación de patinetes eléctricos por Barcelona está «desordenada» y sus parámetros de seguridad «poco acotados». Así lo ha admitido en el 27º Foro de Seguridad Vial de Barcelona, que este año se ha centrado en los retos y oportunidades que plantean los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), que incluyen los patinetes eléctricos.
El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Ramon Lamiel ha propuesto una unificación de criterios entre municipios a la hora de regular el uso de patinetes eléctricos. Es decir, la creación de una «ordenanza de ordenanzas» que consiga que los municipios tengan una «guía» a la hora de plantear una regulación para la circulación de estos vehículos por sus calles.
El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Ramon Lamiel ha propuesto una unificación de criterios entre municipios a la hora de regular el uso de patinetes eléctricos.
También ha avanzado Lamiel la intención de Trànsit de que en 2022 se llegue a introducir un «título de formación» que acredite a los usuario de VMP. Algo así como una especie de carnet «que se podrá obtener a nivel telemático y mediante la red de autoescuelas de Calidad».
Además del teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle ha asistido la concejal de Movilidad de Barcelona, Laia Bonet, el presidente del Racc, Josep Mateu y la directora de la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tránsito, Yolanda Doménech.
El papel de la educación
Durante la jornada se ha puesto sobre la mesa la propuesta que lanzó el presidente del RACC, Josep Mateu, sobre la creación de un permiso de circulación para ciclistas y VMP, entre los que se encontrarían los patinetes eléctricos. Sin embargo, no parece una medida que pueda implantarse con éxito a corto o medio plazo. Así lo ha considerado también el director de la prefactura provincial de la DGT, Adrià Puigpelat quien ha señalado que la formación obligatoria no es algo que pueda gestionar Barcelona, Cataluña o España.
Batlle, por su parte, ha insistido en que es importante centrarse en la obligación del uso casco y seguro obligatorios y en el refuerzo en la educación. Es decir, que se incluya la seguridad vial en el currículum escolar.