Un alcalde y diputado socialista culpa a la familia de Canet de haber causado el problema

El Gobierno de España parece haberse puesto de perfil ante al hostigamiento que está sufriendo una familia de Canet por haber demandado —y conseguido en los tribunales— que su hijo reciba un 25% de castellano en su escuela. Y es que, ante las amenazas que el separatismo ha vertido sobre la familia, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, efectuó una condena tibia por «desconocer los detalles del caso», mientras que el ministro de Interior, Alberto Garzón, manifestó encontrarse en «desacuerdo» con la familia porque el castellano en Cataluña estaba en una posición de «privilegio».

Ahora, la situación se agrava por cuanto de la equidistancia hay quien de entre las filas socialistas se ha pasado directamente al ataque contra la familia asediada. Ha sido el caso de Michel Montaner, alcalde de Chirivella y diputado en las Cortes Valencianas. «La polémica lingüística en torno al niño de cinco años es deplorable. Cinco años de vida no pueden soportar tanta necedad», escribió Montaner en su cuenta de Twitter el pasado sábado. Hasta ahí, podía parecer que Montaner iba a condenar el asedio nacionalista. Pero no fue el caso, puesto que a continuación aclaró: «Y lo digo en castellano, para que lo sepan quienes más leña están echando al fuego. Cuánto conflicto innecesario».

Los padres «generaron» el problema

Sin embargo, Montaner no se contentó con responsabilizar principalmente del conflicto a la comunidad castellanohablante —que, como ha dictaminado la Justicia, son los que ven conculcados sus derechos lingüísticos por parte del Govern. Así, después de que otro internauta comentase su publicación señalando que el «niño no tenía ningún problema hasta que sus padres se lo generaron», Montaner le dio la razón indicándole: «Esa es la cuestión», acompañando su aserto de un pulgar alzado en señal de aprobación.