La obligación de presentar un certificado Covid ha generado rechazo en sectores de la sociedad catalana. Así lo prueba que ayer sábado centenares de personas (1.300, según la Guardia Urbana) llenasen la Plaza Sant Jaume para mostrar su rechazo a la obligatoriedad de presentar el pasaporte Covid para entrar en bares, restaurantes, gimnasios y residencias. Este pase entró en vigor el sábado, una semana más tarde de lo previsto debido a que la web para descargarlo se colapsó y la Generalitat no tuvo más remedio que posponer su exigencia.
La concentración arrancó a la seis de la tarde en la Plaza Universidad de Barcelona convocada por distintos colectivos, entre ellos Barcelona contra la Dictadura Sanitaria. Posteriormente recorrió las calles Pelayo, Plaza Cataluña, Fontanella, Via Laietana y Jaume I, desembocando finalmente en la aludida Plaza Santa Sant Jaume, donde, como es sabido, se encuentra la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Durante la marcha, se oyeron consignas como «No al pasaporte sanitario» o «No es por tu salud, es por el control», mezcladas con otras negacionistas como «No es una vacuna, es un experimento».
El líder de las juventudes de Junts tomó la palabra
Uno de los cabezas visibles de la manifestación, que tomó la palabra con un megáfono, fue el líder de las juventudes de Junts per Catalunya, Anthony Sànchez. «No soy negacionista, ni soy antivacunas. Estoy vacunado, pero nunca toleraré que los de arriba nos dividen y vulneren cada vez más nuestros derechos fundamentales», defendió.