Los padres del colegio El Turó del Drac, de Canet de Mar (Maresme), se han organizado, al menos vía Twitter, para acosar de todas las maneras posibles a una familia que ha solicitado que en la educación de su hijo de 5 años el castellano sea la lengua vehicular. El TSJC les ha dado la razón y ha obligado al centro a que el alumno reciba el 25% de las clases en su lengua materna, lo que significa que el centro tendrá que impartirle tres tardes por semana las clases en castellano. Las propuestas de acoso formuladas por las familias del colegio ante esta decisión judicial y publicadas en la red se dirigen tanto contra los padres como contra el menor, al que proponen incluso dejar solo en el aula cuando tenga que recibir la clase en castellano.
Los mensajes de este grupo de padres y las respuestas a los mismos dan una idea clara del nivel de fanatismo y agresividad que impera en el separatismo catalán. No se tiene en cuenta por parte de los padres y de quienes intervienen en la charla ni siquiera que el menor tiene tan solo cinco años. Menos aún que le amparan los tribunales, que son los que han apoyado el deseo de su familia de que reciba una parte de su educación en castellano. El hilo publicado en Twitter por estos padres y madres separatistas y las respuestas al mismo no tiene desperdicio.
Que unos padres defiendan el cumplimiento de la ley y lo mejor para sus hijos debería ser normal. Que se les acose porque alguien piense que dar una asignatura troncal en español es un delirio. Quienes les amenazan no son padres, son fanaticos fascistas identitarios y un riesgo para la vconvivencia.