El magistrado del juzgado de primera instancia número 2 de Sabadell, responsable de la investigación del asesinato de Helena Jubany, ha ordenado citar como investigado a X.J.M, un miembro de la Unión Excursionista de Sabadell (UES). Hoy, cuando se cumplen 20 años del asesinato de la joven bibliotecaria en 2001, el juez ha aceptado parcialmente la petición de la familia Jubany, que reclamaba incluir tres investigados más en la causa.
El juzgado pide, además, que se someta al nuevo imputado a pruebas caligráficas para comparar su letra con la de los anónimos que recibió Helena Jubany días antes de su muerte, acompañados de bebidas envenenadas. El juez entiende que hay elementos suficientes para reabrir el caso después de que la familia de Jubany advirtiese en un informe pericial la existencia de un correo electrónico que X.J.M habría enviado a la víctima el día 17 de mayo de 2001.
El magistrado asevera que esos «correos electrónicos son un indicio nuevo y relevante para poder concluir de forma provisional que podría haber redactado o dictado el contenido del segundo anónimo». Por este motivo pide que se trasladen a la policía todos los mensajes extraídos del disco duro de Helena Jubany, para ser analizados.
El crimen
El 2 de diciembre de 2001, tras dos días desaparecida, un vecino de la calle Calvet d’Estrella de Sabadell halló el cuerpo sin vida de la joven de 27 años en el patio interior del edificio, después de haber caído al vacío desde uno de los pisos.
El cuerpo de la chica estaba prácticamente desnudo y únicamente conservaba parte de una ropa interior que, al parecer, habría ardido durante la caída. Junto a él, encontraron restos de cabello quemado y alguna cerilla, además de varias pinzas de ropa que habrían caído por el impacto con los tendederos. Este último dato, contó uno de los investigadores en ‘Víctimas del misterio’ (rtve), apuntaba a que Helena no había saltado por su propia voluntad. «Cuando alguien quiere suicidarse salta al vacío, no se deja caer pegada al edificio».
Según el informe forense, Helena Jubany fue drogada y arrojada al vacío desde la azotea del edificio donde vivía su amiga Montse Careta, la única persona acusada por los hechos y que acabó quitándose la vida en la prisión de Wad-Ras. Un peritaje caligráfico y unas benzodiazepinas encontradas en su casa acabarían incriminándola. Su pareja sentimental, aún siendo uno de los principales sospechosos, quedó en libertad.
Su amiga Montse Careta, la única persona acusada por los hechos y que acabó quitándose la vida en la prisión de Wad-Ras
La propia Jubany, contó que le estaban acosando. También, que había recibido varios anónimos. El primero acompañado de una horchata (una debilidad suya que pocos conocían) y otro, de un zumo que se bebió y que, posteriormente, descubrieron que contenía benzodiazepinas.