Los jefes de prensa del PSOE, Unidas Podemos y las formaciones separatistas del Congreso han pedido por escrito a la Secretaría General de la Cámara baja que sean vetados los periodistas incómodos por considerar que «desvirtúan las ruedas de prensa y generan un clima de tensión que dificulta el trabajo del resto de periodistas». Entre los firmantes del documento se encuentran los responsables de comunicación en el Congreso de ERC, Junts, la CUP y el PDeCAT.
Esta petición se produce días después de que el periodista Josué Cárdenas, del canal de TV 7NN, haya vuelto a tener un enfrentamiento con el republicano Gabriel Rufián, que se ha negado en varias ocasiones a contestar a sus preguntas asegurando que no participa «de burbujas mediáticas de la ultraderecha».
Careos ideológicos
Los periodistas que firman la petición aseguran que periodistas como Cárdenas están convirtiendo las comparecencias de los diputados «en careos ideológicos«. Consideran «intolerables» las «faltas de respeto que se han producido hacia el personal de algunos grupos parlamentarios que rompen el clima de cordialidad y decoro entre periodistas, políticos» y los trabajadores de los partidos. «Este modo de actuación», añaden, «no se corresponde con el código deontológico ni con los principios de actuación acordados por los y las profesionales del ramo».
Por estos motivos, estos periodistas piden a la Cámara que tome «las medidas necesarias» para «restablecer el buen funcionamiento de las ruedas de prensa». Y añaden, sorprendentemente, «sin poner en riesgo la libertad de información».
Esta situación se produce semanas después de que la portavoz del Govern, la republicana Patricia Plaja, tuviera en el Parlament un enfrentamiento con el periodista Xavier Rius, que le ha costado perder la acreditación para poder acceder a la Cámara autonómica. Rius ha sido acusado por ERC, con el respaldo del Colegio de Periodistas de Cataluña, de «machista» y de «racista».