El incendio de un local ocupado en la madrugada de lunes al martes en Barcelona ha causado conmoción, ya que en él, además de dos adultos, murieron dos niños: uno de tres años y otro de uno. En un primer momento, la hipótesis más probable era que el fuego se produjo de manera accidental. Sin embargo, según informa hoy El Caso, los Mossos d’Esquadra están investigando lo ocurrido como un posible homicidio, tras encontrar indicios en una inspección ocular de que el incendio pudo haber sido intencionado.
Recordemos que, horas antes del aviso, los Mossos d’Esquadra ya se habían desplazado al lugar del futuro incendio por la pelea desatada entre varias personas en los bajos del local. Los agentes disolvieron el enfrentamiento, y uno de los grupos abandonó el lugar. Así, los agentes no descartan que el incendio pudiera haberse producido como consecuencia de una disputa entre grupos de okupas. Esta hipótesis la refuerza el hecho de que no era la primera vez que la policía tenía que acudir al local debido a los frecuentes conflictos que tenían lugar allí.
Lugar de paso de personas con antecedentes
Otra razón que apuntala la tesis de la pelea como origen del fuego es que la familia fallecida no era la única que habitaba el local. Al parecer, el sitio era lugar de paso de personas con antecedentes policiales, los cuales se quedaban allí durante días o semanas hasta que encontraban otro lugar donde pasar la noche. Precisamente, según relatan los agentes, ese fue el motivo del incidente registrado aquella noche, escasas horas antes del fatídico incendio.