El Tribunal General de la UE (TGUE) ha rechazado la petición de los fugados Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí de recuperar la inmunidad como europarlamentarios. El tribunal entiende que, tras lo sucedido en Cerdeña con la detención del expresidente, ha quedado claro que las euroórdenes emitidas por el juez Pablo Llarena están suspendidas, tal y como indicó en su momento la Abogacía del Estado. Por ello considera que ninguno de los tres políticos catalanes fugados de la Justicia española corre riesgo de ser detenido.
«Las autoridades judiciales», asegura el TGUE, «no tienen intención de ejecutar las órdenes de detención europeas dirigidas contra los diputados antes de que el Tribunal de Justicia se pronuncie» sobre las cuestiones prejudiciales planteadas por el Tribunal Supremo español. El vicepresidente del TGUE, según informa en una nota de prensa esta instancia, considera que «la detención de los diputados (como sucedió con Puigdemont en Italia) no constituye por sí sola un perjuicio grave e irreparable«. «Los diputados», añade, «siguen gozando de inmunidad en sus desplazamientos al lugar de reunión del Parlamento, de modo que sigue siendo hipotético el perjuicio grave e irreparable ocasionado por una detención».
A la espera de las cuestiones prejudiciales
El TGUE considera que el ejemplo de lo sucedido en Italia demuestra que «las autoridades judiciales de ejecución no tienen intención de ejecutar las órdenes de detención europeas dirigidas contra los diputados antes de que el Tribunal de Justicia se pronuncie sobre esta petición». De ahí que concluya que Puigdemont, Ponsatí y Comín «no corren el riesgo de ser entregados a las autoridades españoles en esta fase».
El expresidente Puigdemont ha evitado pronunciarse sobre la no devolución de la inmunidad y ha preferido centrar su reacción en el hecho de que el TGUE haya dejado claro que las órdenes de detención emitidas por el juez Llarena están suspendidas de momento. «Por imperativo legal», ha tuiteado, «es sencillo de entender».