Ni el presidente Pedro Sánchez (PSOE) ni el apenas conocido ministro de Universidades, Manuel Castells (En Comú-Podem) han condenado los violentos ataques sufridos por los estudiantes de S’ha Acabat en la UAB en los últimos meses. Así lo ha denunciado el diputado de Ciudadanos Juan Ignacio López-Bas, que dirigió una pregunta a ambos en el Congreso sobre esta cuestión. La respuesta emitida por el Ministerio de Universidades no deja lugar a dudas: el constitucionalismo catalán no tiene ningún aliado en el Gobierno central.
El diputado naranja ha publicado la respuesta del Gobierno en su cuenta de Twitter. En la misma, el ministerio pasa de largo por los agresiones sufridas por los estudiantes constitucionalistas en la UAB y se limita a afirmar que «resalta su firme compromiso con los valores democráticos y los principios constitucionales». Dice también defender «el principio de objetividad sobre los intereses generales» y promover «una convivencia universitaria basada en la tolerancia, el pluralismo, el respeto a la diversidad, la garantía de los derechos y la resolución pacífica de los conflictos». La respuesta de Castells acaba afirmando que también trabaja por el «fomento de la corresponsabilidad de todos los miembros de la comunidad universitaria, siempre desde el respeto de la propia autonomía universitaria».
En el mismo nivel
Castells, así, coloca a las víctimas de los ultras separatistas a la misma altura de estos, en lugar de reconocerlos como tales y mostrarles su apoyo por defender en la UAB las instituciones de las que él mismo participa como ministro. Una postura muy semejante a la del rectorado de esta universidad tras el último ataque, que emitió un comunicado similar, evitando reproches hacia los agresores y casi culpado a los agredidos de lo sucedido.