La crisis económica y social que todo el mundo espera tras la pandemia del COVID-19 podría afectar a la mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat pactada por el PSOE y ERC para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. De momento, las reuniones previstas se cancelaron con la entrada en vigor del estado de alarma y no será hasta el próximo mes de julio cuando los participantes en la mesa vuelvan a encontrarse. La posibilidad de que Sánchez abra estas reuniones a otros partidos ha sido rechazada rotundamente este viernes por el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal. «Nunca nos van a ver apoyando esta mesa«, ha dicho, «porque es contradictorio con el ADN de Ciudadanos que podamos estar ahí sentados».
Bal ha calificado la mesa de «ilegítima» y ha recordado que la Constitución ya prevé mecanismos que facilitan las relaciones entre el Gobierno y las comunidades autonómas o los partidos políticos. Por ello ha asegurado que la mesa «presenta un déficit democrático absolutamente intolerable en una democracia moderna y avanzada como es la española».
Amenazados de muerte
El portavoz adjunto de Ciudadanos ha hecho estas declaraciones en el foro online de NEF, en el que también ha arremetido contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra, por afirmar que una Cataluña independiente hubiera gestionado la crisis del COVID-19 de forma más eficaz. En este sentido, Edmundo Bal ha recordado que se trata de «una pandemia global» y ha asegurado que afirmar que en una Cataluña independiente se hubieran registrado «menos muertos» son «mentiras que se lanzan desde el supremacismo y el hecho identitario«. Bal, finalmente, ha recordado que Ciudadanos nació, precisamente, para luchar contra afirmaciones como esta y ha lamentado que esta postura tenga como consecuencia que determinados dirigentes del partido estén «amenazados de muerte» en Cataluña y que tengan que venir «con guardaespaldas».