ERC ha roto este viernes la ilusión de Junts de formar un frente común contra el Gobierno central como forma de presionar al socialista Pedro Sánchez y ha anunciado que, ante los Presupuestos Generales del Estado, prefiere pactar con Bildu un paquete de enmiendas en lugar de hacerlo con los separatistas de la posconvergencia y de la CUP. El acuerdo entre los separatistas catalanes y vascos ha sido definido por ambas formaciones como «estratégico».
En un comunicado, ERC ha explicado que el objetivo es «hacer piña e ir de la mano, coordinados» con el fin de «tener más oportunidades» de que estas «demandas compartidas» puedan salir adelante. «Hemos de hacer valer los votos de la ciudadanía», ha añadido ERC en una nota firmada también por Bildu, «no quedarnos solo en la crítica y el bloqueo. Hay que salir de la comodidad y ser útiles, arremangarnos y batallar las partidas que creemos necesarias para Cataluña y Euskal Herria».
Museización de la comisaría de la Vía Laietana
ERC y Bildu, que ya mostraron su buena sintonía en la campaña de las elecciones catalanas del pasado mes de febrero, también han señalado que sus votos en el Congreso no serán «a cambio de nada» y que el «Gobierno español» tendrá que ganárselos. Ambas formaciones han acusado al PSOE y a Unidas Podemos de «no estar a la altura» y de tomar decisiones «que hacen el juego a la derecha y a la extrema derecha«.
En cuanto a las enmiendas, los dos partidos separatistas presentarán propuestas relativas a las áreas de memoria democrática, feminismo, igualdad, apoyo a los ayuntamientos y a la Generalitat y transparencia económica. Entre estas enmiendas destacan la museización de la comisaría de la Vía Laietana, el fin de la «pobreza menstrual«, jubilación anticipada para los Mossos, la creación de una lista común de paraísos fiscales y un fondo de compensación para las víctimas del amianto.