Hartazgo del profesorado ante el rodillo nacionalista en la universidad. El colectivo Universitaris per la Convivència, que reúne a más de 200 profesores de todas las universidades catalanes, ha remitido una carta a los rectores de las ocho universidades públicas en Cataluña para que estos preserven el bilingüismo en los campus y que condenen sin subterfugios el hostigamiento a los estudiantes constitucionalistas.
La misiva tiene lugar después que la Generalitat planee elaborar listas negras de profesores que sigan utilizando el castellano en sus clase así como de que los rectores se comprometiesen a extender la exclusión del castellano al 80% de las clases. Asimismo, reclaman que el rectorado actúe sin ambigüedades ante acosos como el que sufrió la entidad juvenil S’ha Acabat en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde su carpa fue derribada por centenares de estudiantes separatistas mientras coreaban consignas violentas.
La libertad lingüística, «amenazada»
«La libertad lingüística está hoy amenazada. Durante décadas, alumnos y profesores nos hemos expresado con plena libertad en las aulas en castellano y catalán. Sin embargo, ahora se quiere crear un problema donde no lo había. En el nombre de los principios de transparencia y seguridad, se fomenta la delación y la investigación, en definitiva, la intimidación de quienes se atreven a usar en clase, siquiera sea puntualmente y en atención a sus alumnos una lengua distinta a la anunciada», denuncia en el documento. También critican el «silencio cobarde y cómplice» ante agresiones como la mencionada a S’ha Acabat. «Las universidades catalanas deben dejar de asumir como propias, y por tanto de todos nosotros, las posiciones ideológicas que sólo son de algunos», concluyen los docentes.