La fuga masiva de empresas de Cataluña a otras comunidades españolas no sólo no ha cesado desde que se celebró el referéndum ilegal del 1-O de 2017, sino que en los últimos meses está perjudicando gravemente al tejido productivo y la economía catalana. De hecho, Cataluña ya es la comunidad que más empresas pierde en lo que va de año, concretamente entre los meses de enero y septiembre del presente curso un total de 708 empresas trasladaron su sede social fuera de Cataluña, mientras que tan solo 505 llegaron a tierras catalanas. Del total de compañías catalanas que se mudaron a otras comunidades, un 47% escogió Madrid. Además, en menor medida, otras empresas catalanas han decidido mudarse a otros países del mundo en los últimos cuatro años.
Si nos remontamos al año 2017 y tenemos en cuenta los datos del Registro Mercantil de los últimos cuatro años, la cifra de empresas huidas es muy alarmante, ya que más de 7.000 compañías han dejado Cataluña desde entonces. Aunque realmente la cifra es un tanto menor, ya que en este tiempo la comunidad ha logrado atraer 2.509 sociedades desde otros puntos del país, y por esta razón el saldo negativo en estos cuatro años se situaría en casi 4.500 empresas.
Las razones de la fuga
El procés, la inseguridad, la inestabilidad sociopolítica y la pandemia por el Covid-19 son algunas de las principales razones por las cuales estos negocios no han querido seguir su proyecto empresarial en Cataluña, pero no son las únicas que se argumentan.
Cabe señalar, que analizando los datos trimestrales que publica el Colegio de Registradores de España y, según su informe del último trimestre de 2020, la salida de empresas catalanas se acelera en los dos últimos años. Por lo tanto, la tendencia negativa a tanta velocidad preocupa a economistas y también a posibles inversores.
En el listado entre las comunidades de las que se van empresas vemos también que, Madrid muestra 1.231 salidas, seguida de Cataluña, con 666, Comunidad Valenciana, 403 y Andalucía, 402. Sin embargo, si se compara el saldo de entradas y salidas, Madrid destaca con un saldo positivo de 147 empresas, mientras que Cataluña muestra un saldo negativo de 150. El resto de comunidades muestra una mayor diversidad en los datos. Entre las que tienen más actividad, Andalucía muestra un saldo positivo de 88 empresas, y la Comunidad Valenciana un saldo negativo de 65 sociedades.
En el caso catalán, la fuga de empresas masiva de Cataluña empezó a considerarse como algo serio, el 5 de octubre de 2017, cuando las alarmas de liquidez empujaron al Banco Sabadell a abandonar su sede en esta comunidad. Fue pionero de la descapitalización y fuga empresarial de Cataluña. Y desde aquel momento se han ido sumando miles de empresas. Entre las empresas que cambiaron su sede social de Cataluña a Madrid desde 2017, aparecen otras firmas muy importantes, como Gas Natural, Naturgy Energy Group y Naturgy Iberia SA, Endesa Distribución Eléctrica, Vida-Caixa, Mitsubishi Electric, Torraspapel, Manpower, Abertis Infraestructuras y Abertis Autopistas, Servihabitat, Catalana Occidente o Ricoh. Sin embargo, la Generalitat de Cataluña no adoptado un cambio significativo en su hoja de ruta para volver a influir en esas empresas a que vuelvan. De hecho, sectores del separatismo radical han animado a que determinadas empresas se marchen, porque no las consideran catalanas, eso sin contar los diferentes boicots que han habido mientras se ha desarrollado el proceso rupturista de Cataluña.
Más inversión pública pese a las dificultades
Aunque Cataluña no presenta síntomas de mejora, a no ser que existan cambios sustanciales, tal y como advierten varios expertos, la mayor inversión del Estado irá a Cataluña con un 5% más y ya es el doble que en la Comunidad de Madrid. Andalucía queda por debajo de Cataluña en inversión, pese a su mayor población y menor renta.
El contexto económico tan crítico de Cataluña, ha llevado a que el Cercle d’Economia que a comienzos del verano mostró un apoyo entusiasta a los indultos y al nuevo gobierno separatista de la Generalitat se pronuncie ahora en un tono distinto y crítico con las instituciones catalanas, especialmente con Pere Aragonès y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. En un comunicado, ha afirmado que «quiere denunciar que hoy ni Barcelona ni Cataluña disponen de un modelo de prosperidad compartido y que cuente con la complicidad de todos los agentes. Por lo tanto, nuestra capital y nuestro país están arriesgando el futuro de todos: podemos quedar atrapados en una espiral de irrelevancia económica, de lenta pero inexorable decadencia». Declaraciones insertas en una nota de opinión de la organización económica, que sin lugar a dudas dejan entrever que el empresariado catalán está preocupado por la deriva de Cataluña.
Madrid se beneficia del éxodo empresarial catalán
Ante esta situación desoladora para Cataluña, la Comunidad de Madrid es la que más se está beneficiando del éxodo de empresas, ya que en estos cuatro años no ha dejado de crecer desde que se celebró el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, mientras la comunidad catalana tiene unos problemas económicos muy graves.
Cabe recordar que ya en las fechas que se celebró el referéndum ilegal del 1-O la comunidad madrileña ya superó a Cataluña a nivel de PIB, y todo ello pese a contar con un millón menos de habitantes. Desde entonces la brecha se ha ido ensanchando. Datos que ponen de manifiesto que ahora es claramente Madrid el motor de España.
