La ofensiva del nacionalismo contra los docentes castellanohablantes podría volvérsele en contra. Después de que la entidad ultra Plataforma per la Llengua —partidaria del monolingüismo en catalán y conocida por espiar el idioma que los niños utilizaban durante el recreo— lanzase una campaña para delatar a los profesores universitarios que utilizasen el castellano en clase —consistente en una web para señalar a los profesores y pancartas colgadas en los centros animando a la delación— la asociación de jóvenes constitucionalistas S’ha Acabat ha contraatacado con otra campaña de nombre ¡Actúa!.
Así, la asociación anima a que «cualquier profesor o alumno que haya sufrido coacciones, discriminación o señalamiento por hablar en español en las aulas universitarias, o haya visto vulnerados sus derechos lingüísticos, se lo haga saber a la entidad constitucionalista a través de la dirección de correo comunica@shaacabat.es y que está lo denunciará». De esta manera, el colectivo ha hecho saber que «no dejará a ningún alumno solo o desprotegido frente a aquellos que solo buscan la imposición ideológica y lingüística».
Y es que, según su vicepresidente, Jordi Salvadó, la campaña de la Plataforma supone «una persecución lingüística e ideológica que atenta contra los derechos fundamentales tanto de los alumnos como de los profesores al perseguir el uso de una de las lenguas oficiales de Cataluña». Por ello, S’ha Acabat ha presentado una instancia ante el Rector de la UB para que efectúe la «retirada inmediata» de todas las pancartas, que se «sanciones a sus organizadores» y que se informe detalladamente de los vínculos entre la Plataforma y colectivos separatistas que han participado en la campaña como SEPC y FNEC, y «si estos han recibido alguna donación» por parte de la Universidad.