Si hay una acusación recurrente y que ha cotizado históricamente dentro del separatismo catalán es la de tildar al contrincante de tibio en su apuesta por la causa catalana. Es a lo que parece jugar de nuevo Junts per Catalunya, que, tras tratar infructuosamente de negociar los Presupuestos Generales del Estado con el Gobierno de Pedro Sánchez, han decidido realizar una enmienda a la totalidad y, de paso, acusar a ERC de vendidos por apoyarlos. «Mientras este Gobierno siga encontrando el apoyo de unos cuantos a cambio de nada, jamás se va a sentar a negociar de manera seria con Cataluña», aseguró ayer la portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, Miriam Nogueras, en referencia clara a la actitud para ellos complaciente de ERC con el Ejecutivo central.
En este sentido, los neoconvergentes han criticado con especial dureza la decisión de los republicanos de respaldar las cuentas estatales a cambio de que el Gobierno imponga una cuota de catalán en plataformas como Netflix. «Estamos vendiendo como un logro que vamos a intentar tener un poco de catalán en Netflix». Para Nogueras, la jugada republicana no es más que un brindis al sol. «Todos sabemos que ninguna ley española blindará el catalán, porque jamás ninguna ley española lo ha blindado», aseguró. Asimismo, quiso dejar claro que se trata de una exigencia redundante, porque mantuvo que el «blindaje del catalán es un derecho reconocido por los tratados y convenios europeos» que el Estado no tiene otra que cumplir.
«Cobrar por adelantado»
Finalmente, reclamó al separatismo negociar de forma conjunta y no «entregar cheques en blanco» al Gobierno sino «cobrar por adelantado», dado que «ahora el único que está cobrando por adelantado es el PSOE». «Todavía estamos a tiempo de hacer piña y ser útiles», manifestó.