El separatismo catalán sigue promoviendo la independencia, pese a la mesa de negociación que mantienen con el Gobierno de Pedro Sánchez. Como consecuencia, el Gobierno catalán está llevando a cabo en sus delegaciones en el exterior una nueva campaña de propaganda contra España. Campaña que se desarrolla de diversas maneras con el fin de atraer nuevos apoyos a la causa independentista. Pero, sobre todo, con el objetivo de expandir las ideas de que todos los catalanes quieren la independencia y el Estado español es un “Estado opresor”.
Cataluña tiene un total de 16 sedes situadas en países como el Reino Unido, Senegal o Japón, aunque en su página web solo aparecen 15. La embajada en Beirut no consta en su web. Página que, por otro lado, presume de aparente transparencia pero en la que hay gastos e ingresos que no aparecen descritos y que son decisivos para la actividad de este organismo público. El Diplocat, además, cuenta con una significativa financiación privada. Aportan dinero a sus fondos entidades como el FC Club Barcelona o el sindicato CCOO. Cuenta este año en total con nada menos que 3 millones de euros para trabajar.
Casi 90.000 euros anuales de sueldo
La actual secretaria general de DIPLOCAT es Laura Foraster Lloret, licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la UPF y en Humanidades por la UOC. Tiene un sueldo oficial de 87.455,88 € anuales brutos y ha sido elegida a dedo por la Generalitat por un período de cuatro años renovables. En el consejo consultivo de Diplocat se encuentran personajes vinculados al separatismo como Montserrat Freixat, representante regional del ACNUR en Centro Europa, o Stephan Koppelberg, jefe de la representación de la Comisión Europea en Luxemburgo (en funciones). Todos ellos también cobran de esta entidad.
Las actividades del Diplocat se dividen principalmente en tres categorías: ganar influencia (diputados, periodistas, empresarios…), supervisión de la acción de propaganda organizadas por los centros culturales que obedecen al criterio de la Generalitat y la asociación secesionista ANC, y la organización directa de acciones de propaganda. Esta última ha sido clave para el procés. Aunque algunos expertos consideran que la actividad de las mal llamadas embajadas catalanas no está logrando afectar a la imagen de España en el exterior.
Las denuncias de Catalunya Peuple d’Espagne
El comandante de las Fuerzas Armadas suizas y presidente de la asociación constitucionalista Catalunya Peuple d’Espagne CPDE, François Meylan, ha seguido muy de cerca toda la actividad independentista en el exterior durante tres años, fundamentalmente en Suiza y Francia, países en los que el separatismo centra grandes esfuerzos para conseguir apoyos. Meylan considera que es sorprendente cómo mientras siguen funcionando las embajadas a pleno rendimiento, las finanzas públicas de la autonomía se resienten a niveles históricos, situación económica que ya no le permite endeudarse en el mercado de capitales, algo que también advierten diversos economistas.
Meylan advierte que “los centros culturales catalanes como los de Ginebra, Lausana, Basilea y Zúrich se han politizado hasta límites insospechados debido al trabajo de las sedes catalanas en el exterior”, y por esa razón ya “no tienen nada de cultural, sino que se han convertido en entidades logísticas del aparato separatista catalán”. Meylan añade que “todos los sectores corporativos y asociativos son buenos para tener infiltrados que defiendan la causa secesionista.”
Todos a sueldo
En los infiltrados de la lista encontramos por ejemplo a la española Mireia Doménech Bonet, que se dedica a realizar labores de propaganda viviendo en Suiza y, según apuntan diversas fuentes, en la nómina del Diplocat. Domènech Bonet ha participado en diversos actos y siempre que puede desprestigia a España en ese país europeo. Otra mujer que también lleva a término acciones similares es la diputada socialista y antimilitar (GSsA) de Ginebra, de origen español, Amanda Gavilanes. Fue escogida por el Diplocat el pasado mes de octubre y en pocos meses se ha convertido en parte del paisaje asociativo ginebrino con pancartas y micrófonos.
Los argumentos que emplean estos propagandistas a sueldo de la Generalitat no difieren mucho de los utilizados por el separatismo en Cataluña. Así, es habitual que hablen de que «Franco no está realmente muerto» o que «España es un Estado opresor» en el que «no se respeta el catalán, hablado por 12 millones de personas en el mundo». No falta tampoco el mantra de que se mantienen «presos políticos en condiciones lamentables».
A pesar de los esfuerzos, los organismos internacionales no observan a las delegaciones del Diplocat como embajadas de Cataluña. Tampoco las tratan como si fueran misiones oficiales permanentes. Es el caso del Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE) suizo, desde el que fuentes consultadas por elliberal.cat han asegurado que no tienen ni tendrán un vínculo formal con la sede de Ginebra.
Disparar con la pólvora del rey
Los métodos de captar apoyos que utilizan las embajadas catalanas siempre son con algún gasto económico, por ejemplo, para atraer al ex diputado suizo Yannick Buttet le ofrecieron un lujoso restaurante. Luego, él y tres colegas diputados suizos fueron invitados por el separatismo a Barcelona para reunirse con el prófugo Carles Puigdemont los días 19, 20 y 21 de abril de 2017. Entonces será a partir de aquel instante cuando Diplocat ayudó a Yannick Buttet a escribir una interpelación al gobierno suizo (nº17.3397) en junio de 2017, unas semanas antes del intento de golpe de Estado de Cataluña, que ahora amenaza con reactivar Puigdemont si vuelve a España. Una interpelación que tuvo el mensaje de que España es mala y que Cataluña está oprimida y quiere ser libre, lema que ha utilizado en numerosas ocasiones el secesionismo en sus manifestaciones.
Otro a destacar de estas embajadas catalanas, ocurrió el día 10 de diciembre de 2019 durante una hora, 8 asociaciones independentistas, entre ellas, Ómnium Cultural y ANC intentaron destruir la imagen de España ante el muy selecto Club de Prensa Suizo (CSP) en Ginebra, sin embargo este evento pasó bastante desapercibido como ocurre con la mayoría de sus actuaciones, pese al gran coste que tienen.
El separatista Pau Casals
En la ofensiva que están llevando a cabo en estos momentos, se van a centrar especialmente en Francia y Suiza. Este 28 de octubre ha habido un concierto homenaje a Casals en el teatro Les Salons de Ginebra con el Quartet Casals para reivindicar “el “multilateralismo del compositor, un catalán universal que puso la música al servicio de la paz”, según los organizadores, pero allí el Diplocat también estuvo presente para establecer contactos. Además, están realizando ejerciendo influencia de diversas maneras en medios de comunicación, ya que otro de los objetivos del Diplocat es ocupar el espacio mediático en el extranjero, por ello, medios como Le Courrier, el más importante periódico suizo de izquierdas publican una decenas de artículos en favor de los separatistas y jamás una palabra a favor de los constitucionalistas.
La asociación Catalunya Peuple d’Espagne ha denunciado a Le Courrier dos veces este verano ante el Consejo Suizo de la Prensa (CSP) por parcialidad. Pero por ahora este medio mantiene los pasos que ha seguido hasta la fecha, dando abiertamente su apoyo al separatismo. Cabe recordar, que esta asociación constitucionalista ha llevado a término distintas acciones, una muy sonada, fue la de neutralizar el grupo de parlamentario suizo-catalán liderado por Diplocat, tras una denuncia de la misma ante la fiscalía por compra de influencias.
En cualquier caso, fuentes del Diplocat niegan muchas de estas informaciones, y afirman que únicamente se dedican a promover la imagen de Cataluña fuera de la comunidad autónoma. Y a todo esto, pese a las campañas de descrédito, ningún Gobierno de España ha decidido tumbar la política exterior de la Generalitat de Cataluña.