El ex presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona y hoy diputado de Junts en el Parlament, Joan Canadell, ha dado este jueves en el Parlament toda una lección de cómo la realidad no tiene ningún valor para el separatismo más extremo. Todo vale con tal de justificar los desmanes del procés y, así, este diputado al que muchos conocen por pasearse por Cataluña con una mascara de Carles Puigdemont a modo de copiloto en el coche no ha dudado en afirmar que «antes de la Guerra Civil, la mayoría de los catalanes no sabía hablar castellano». Y ha puesto a modo de ejemplo el pueblo de su madre, La Bisbal de l’Empordà, en el que, ha asegurado, solo una mujer sabía hablar español, por lo que la llamaban «la Castellana«.
Canadell se ha pronunciado así en una respuesta dirigida a Vox, a cuyos 11 diputados ha acusado de, entre otras cosas, tener como «antepasados ideológicos» a «los barbones que invadieron Cataluña en 1714 utilizando las armas». El también empresario ha explicado que ha hecho su árbol genealógico y que esto le ha permitido comprobar que «las actas parroquiales en todo el país eran 100% en catalán antes de 1714» y que «se siguieron haciendo» en esta lengua «hasta finales del siglo XVIII». «La población catalana no conocía el castellano«, ha añadido, «no sabía ni escribirlo».
Los emigrantes españoles
El diputado de Junts ha negado que Cataluña sea una comunidad bilingüe a pesar de la realidad y ha afirmado que solo ha sido así «a partir de la dictadura franquista«. Y, para terminar el catálogo de tópicos habituales de la ultraderecha separatista, no ha olvidado subrayar el papel de los emigrantes supuestamente enviados por Franco a Cataluña, a la que ha definido como También se ha referido a los emigrantes españoles que, ha dicho, envió Franco a Cataluña, «una región creativa, emprendedora, moderna y con un tejido empresarial que generaba más puestos de trabajo que los que podía cubrir con su propia población».