Otro escándalo vinculado al fraccionamiento de contratos en el nacionalismo. Si la presidenta del Parlament, Laura Borràs, está imputada por trocear contrataciones durante su etapa al frente del Institut de les Lletres Catalanes, ahora el implicado en un nuevo caso de la misma índole es el Síndic de Greuges, Rafael Ribó. La que ha destapado las irregularidades ha sido la Sindicatura de Cuentas, que las ha detectado durante el ejercicio 2019, según consta en su informe 16/2021. Este organismo ha señalado «la contratación separada de prestaciones que deberían haber sido objeto de un único contrato», lo que permitió «la elusión de los requisitos de publicidad.
Siendo así, la Sindicatura establece que se produjo un «fraccionamiento indebido del contrato» y se incumplió la Ley de Contratos del Sector Publico. También hace notar que, en total, lo gestionado irregularmente asciende a 197.506 euros.
El 76% del personal es interino
Por otro lado, el organismo fiscalizador revela que las modificaciones de crédito efectuadas durante el año escrutado «no fueron comunicadas al departamento de la Vicepresidencia y de Economía y Hacienda» de la Generalitat, en contra de lo que establece la Ley. Finalmente, la Sindicatura recuerda que el Síndic de Greuges posee un «elevado índice de temporalidad», dado que el «76% del personal funcionario es interino».