La diputada del PSC Beatriz Silva ha anunciado este lunes que presentará una batería de presuntas ante el Parlament para conocer qué hay realmente detrás del gag de Peyu y Jair Domínguez supuestamente censurado por TV3 por afectar a la reina, Letizia Ortiz, y a su hija Leonor.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Silva se ha preguntado por qué el gag censurado acabó en redes sociales si «el programa es de TV3 y se hace con recursos públicos». «Este gag no debería estar circulando en redes sociales ni debería haberlo visto nadie», ha añadido.
Silva también ha recordado que el contrato firmado entre El Corral, la productora de Bricoheroes, y la Corporación Catalana de Mitjans Audiovisuals, es decir, TV3, indica que un representante de la entidad pública deberá revisar los contenidos. «Este gag», ha advertido Silva, «nunca debería haber llegado a hacerse«. Y ha añadido: «Tienen que explicar quién lo autorizó y qué medidas se tomarán para que no se repitan situaciones como esta».
Detractores y defensores
En redes como Twitter, por otro lado, el escándalo está generando todo tipo de repercusiones. Desde el mensaje de hastío de la consejera de Feminismos de la Generalitat, Tània Verge, hasta los de quienes defienden a ultranza la total libertad de expresión, caiga quien caiga.