Los incidentes acaecidos al finalizar el clásico entre Barça y Real Madrid son responsabilidad de quiénes los perpetraron. Sin quitar un ápice a la responsabilidad individual de los energúmenos autores de los lamentables hechos, no estaría mal reflexionar sobre lo ocurrido y tratar de tomar las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir.
Em primer lugar la falta de medidas de seguridad son evidentes. Permitir las aglomeraciones entorno a los vehículos de entrenadores , jugadores , técnicos o directivos es un muy mala idea, aún en tiempos de buenos resultados. El club ya ha anunciado que se tomarán medidas a este respecto. Bienvenidas sean.
Es elemental que no se puede señalar al entrenador hasta el momento de anunciar su relevo. Mientras tanto, no vale ponerlo constantemente en duda
La Directiva y el Presidente han dejado pudrir la situación de Koeman y lo han puesto en el ojo del huracán con sus reiteradas faltas de confianza. Es elemental que no se puede señalar al entrenador hasta el momento de anunciar su relevo. Mientras tanto no vale ponerlo constantemente en duda. Tampoco señalar a determinados jugadores. Los perturbados no necesitan argumentos pero si encima se creen que tienen razón no hacemos más que incrementar los riesgos.
El problema de las acciones violentas de grupos de jóvenes no es exclusiva de nuestra tierra pero por estos lares son cada vez más frecuentes. Fomentar el descrédito de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, la justificación de la desobediencia desde el poder, la idea de que el fin justifica los medios, no son los mejores referentes para formar a los jóvenes. Muy al contrario son el caldo de cultivo para que se crean amparados en sus actuaciones. No ha pasado nada irremediable. Actúen para que no vuelva a ocurrir.