Pese a que los dirigentes separatistas catalanas que fueron encarcelados — y posteriormente indultados— por los hechos del procés lo fueron por transgredir la legalidad constitucional, el secesionismo siempre los llamó «presos políticos». Esta categoría no fue aceptada por el constitucionalismo ni por entidades internacionales como Amnistía Internacional, que estableció que su situación no merecía tal calificativo. Sin embargo, habrá a quién no le extrañe que el nacionalismo catalán denominase así a los líderes del procés en la medida que algunos de sus dirigentes consideran también «presos políticos» a los terroristas de ETA.
Así lo ha hecho la diputada de Junts per Catalunya y secretaria de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula, en un tuit en el que mostraba su satisfacción por haber participado en una marcha en San Sebastián a favor de la liberación de los 200 terroristas nacionalistas que permanecen encarcelados. «Hoy estamos en Euskal Herria en la manifestación en apoyo a los presos políticos vascos, organizada por Sare Heritarra», señaló Madaula.
La particular denominación elegida por Madaula ha recibido numerosas críticas en la esfera no nacionalista. Entre ellas, la del activista antiseparatista Oriol Güell i Puig, que ha lamentado el silencio del secesionismo ante las declaraciones de la diputada neoconvergente. «¿Alguien de Junts per Catalunya o del independentismo ha criticado que la secretaria del Parlament, diputada de Junts, considere presos políticos a los terroristas de ETA? ¿También silencio? Pues el que calla es cómplice», ha denunciado en Twitter.