La mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno central ha vuelto a ser este domingo motivo de fricción, uno más, entre los socios del Govern, ERC y Junts. El líder de los republicanos, Oriol Junqueras, ha pedido en una entrevista en ARA a los posconvergentes que designen a sus representantes en esta negociación escogiendo entre sus consellers y Junts le ha recordado que fueron «vetados» en septiembre.
La relación de amor-odio entre posconvergentes y ERC no corre riesgo de romperse. Sin embargo, permite a unos y otros, al menos en redes sociales, cargar contra el contrario por aquello de ver quién mantiene la hegemonía en el mundo separatista. No es lo habitual pero hay que señalar que, en esta ocasión, desde Junts han tenido hasta cierta gracia en sus respuestas a la proposición de Junqueras. Y es que resulta difícil de aceptar la indicación del líder de ERC cuando hace tan solo unas semanas ha sido el mismo partido el que obligó a Junts a renunciar a participar en la mesa.
En este sentido, uno de los mensajes más celebrados ha sido un tuit del exdiputado posconvergente Lluís Llach, que se ha referido a la mesa de diálogo como «mesita de noche«. «Mientras dormís esperando», ha advertido, «vendrán los hombres del saco, conocidos de todos».