Pese a que muchas veces se critica la incoherencia del movimiento separatista, lo cierto es que en ciertas ocasiones hace gala de una incuestionable congruencia. Ésta queda en evidencia, por ejemplo, cuando no titubea en cargar contra la Unión Europea u otros países como Francia acusándolos de la misma catalanofobia que presuntamente caracteriza a España. Es lo que ha ocurrido con el hecho de que los carteles de acceso a la localidad francesa de Perpiñán estén escritos exclusivamente en francés —y no en este idioma y en catalán como hasta ahora—, lo que ha sido duramente criticado por la Assemblea Nacional Catalana.
«¡Que vuelvan los carteles en catalán! El alcalde de Perpiñan, de la ultraderecha francesa, pretende eliminar los elementos de la identidad catalana de la capital del Rosellón. ¡No lo conseguirá!», señaló la entidad secesionista en un tuit publicado ayer. Mientras que unos piensan que la rotulación en catalán ha sido robada, otros creen que podrían ser reemplazada por otra nueva en la que figurase el lema de la ciudad Perpiñán, la radiante —que fue escogido por el consistorio meses atrás en el escudo de la ciudad en sustitución de Perpiñán, la catalana, lo que indignó al nacionalismo catalán. El Ayuntamiento, sin embargo, no ha arrojado luz sobre el asunto.