Europa deja de nuevo en evidencia al separatismo catalán. Es sabido que la concepción de la Unión Europea del movimiento secesionista ha sido siempre eminentemente negativa —no en vano, uno de los motivos por los que se fundó fue para combatir los nacionalimos—, subrayando en todo momento que respetaba la integridad territorial de los Estados y que cualquier conflicto debía solventarse respetando las leyes constitucionales de cada país. Ahora, la UE ha asestado un nuevo revés a los separatitas al emitir un comunicado en el que el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, niega haber mantenido ninguna reunión con la consellera de Acción Exterior y Transparencia, Victòria Alsina, tal y como afirmó ésta en TV3.
El comunicado no deja lugar a dudas: «En relación a las declaraciones la consejera de Acción Exterior y Transparencia, Victòria Alsina, esta mañana en la televisión pública catalana, TV3, recogidas por Europa Press, sobre un contacto con el equipo del presidente del Parlamento europeo, David Sassoli, el portavoz del presidente, Roberto Cullo, desmiente dicha información y que se haya producido reunión o contacto alguno».
Apoyo de eurodiputados a título individual
La aclaración se produce después de que Alsina mantuviese en la cadena autonómica que, tras la detención en Italia del fugado Carles Puigdemont, había contactado con Sassoli a través de su equipo —aseguró que no lo había hecho con él directamente por sus problemas de salud. Tras estas declaraciones, el Departamento de la consellera matizó que el contacto se había establecido por carta. Por otro lado, en la citada entrevista, Alsina reconoció que el Europarlamento no se había pronunciado sobre la detención de Puigdemont pero remarcó que algunos diputados sí «dieron muestras de apoyo, muchos en privado y muchos lo hicieron en publico».