Si el Gobierno separatista de la Generalitat no se caracteriza por su moderación —ninguna de las dos fuerzas en el Govern han renunciado a recurrir en el futuro a unilateralidad—, las entidades cívicas como la Assemblea Nacional Catalana u Òmnium Cultural hacen del exceso su principal característica, entendido éste como la prueba del algodón de su pureza de sangre ideológica. En este caso, y con motivo de la conmemoración del referéndum separatista ilegal llevado a cabo el 1 de octubre de 2017, ha sido la primera de estas entidades la que ha hecho gala de su radicalismo político.
Así, la ANC ha reclamado al Govern secesionista formado por Esquerra Republicana de Cataluña y Junts per Catalunya que hagan efectivo el «mandato del 1 de octubre». Esto es, declarar de nuevo la secesión de Cataluña sin que medie acuerdo alguno con el Gobierno de España. «Exigimos a nuestros dirigentes independentistas que hagan efectivo el mandato que surge de las urnas del 1-O», ha exigido el vicepresidente de la entidad, David Fernàndez. Lo ha hecho desde Gerona, donde ha participado en una de las marchas celebradas por el citado 1-O —en concreto, la llamada Marxa Nord.
«Hace cuatro años votamos y ganamos»
«Hace cuatro años votamos y ganamos con más de dos millones de votos favorables a constituir la república catalana, a favor de la independencia. Estamos aquí para recordar que tenemos un mandato, que el 1-0 de 2017 luchamos y ganamos», ha argumentado Fernández.