El acercamiento del Ejecutivo de Sánchez a Ciudadanos —con los que ha alcanzado media docena de pactos durante la pandemia— y su relativo distanciamiento del bloque de la investidura hacía pensar a algunos que la mesa de negociación con los separatistas podía quedar en dique seco. Nada más lejos de la realidad. Hoy, durante la sesión de control al Gobierno, su vicepresidenta, Carmen Calvo, ha confirmado que la tan traída mesa de diálogo se convocará de nuevo en julio porque constituye la “única manera de encontrar una salida” al problema catalán dentro del marco constitucional.
Calvo ha corroborado el retorno de la mesa tras las pregunta al respecto de la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo. Ésta ha instado a Calvo a aclarar si el Ejecutivo iba a convocar en julio la “mesa de negociación con los separatistas” y si tiene intención de “reservar” en ella una plaza a Ciudadanos. Huelga decir que a Álvarez de Toledo dicha mesa no les parece la mejor de las ideas, pues en la primera, ha subrayado, “se trató la autodeterminación” y Calvo “culpó al Tribunal Constitucional de lo que antes llamaban conflicto político” y luego “crisis constituyente”. “Dime que palabras usas y te diré qué pretendes”, ha remarcado.
“¿A qué precio, señora Calvo?”
Asimismo, Álvarez de Toledo ha recordado la gravedad de algunas declaraciones los socios separatistas del Gobierno, como las del republicano Oriol Junqueras, aseverando que “volvería a hacerlo” —en relación a los hechos de 2017— y que Cataluña se había ganado “el derecho a repetirlo”; o las de la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, asegurando que en una Cataluña separada de España no habría habido tantos muertos a causa del coronavirus. “Estos son sus socios. Gracias a ellos, son ustedes Gobierno y pretenden seguir siéndolo. ¿A qué precio, señora Calvo?”, ha manifestado la portavoz popular.
La vicepresidenta del Gobierno ha salido al paso de las críticas de Álvarez de Toledo admitiendo que la mesa de negociación con el separatismo regresará el mes próximo al representar la única vía “constitucional” para solventar el conflicto en Cataluña. En opinión de Calvo, la situación catalana debe encauzarse a través del diálogo, esa “fórmula democrática tan exótica que es reconocer al otro, al que no piensa como tú”. “La respeto a usted tanto, porque tiene un escaño por Barcelona”, le ha dicho finalmente a Álvarez de Toledo, “que sería una de las grandes obligaciones que tendría usted aquí, encontrar a través del diálogo democrático una salida a la situación de Cataluña”.