Casi nadie se sorprende ya ante el nepotismo en la Administración. Los ciudadanos se han acostumbrado a la contratación pública de familiares de los gobernantes sin poder hacer nada para evitarlo. Pero, en ocasiones, estos contratos llaman especialmente la atención. Y es lo que ha sucedido con el de la hermana de la exconsellera de Salud y republicana, Alba Vergés, ahora vicepresidenta del Parlament.
Núria Vergés ha sido fichada por la recién creada conselleria de Feminismos, que dirige la también republicana Tània Verge. Investigadora y profesora del Departamento de Sociología de la UB, Vergés se hará cargo de la también nueva Dirección General de Cuidados, Organización del Tiempo y Equidad en los Trabajos. Percibirá por ello un sueldo de casi 90.000 euros anuales.
¿Un cargo a medida?
Su primera intervención ante las cámaras ha llevado a muchos a cuestionar su contratación. No solo porque sea la hermana de la vicepresidenta del Parlament sino porque, hablando para TV3, afirma sin rubor que esta circunstancia no ha influido «tanto» como pudiera pensarse. Unas palabras que la han hecho merecedora de duras críticas en redes sociales, sobre todo por separatistas que, de paso, han aprovechado para arremeter contra ERC. Otros, además, han planteado, a la vista de sus respuestas, si realmente Vergés está tan capacitada como aseguran desde Feminismos o si el motivo de su contratación obedece únicamente el parentesco con la exconsellera de Salud.