El expresidente Carles Puigdemont ha sido puesto en libertad esta tarde sin ninguna medida cautelar. Tendrá que comparecer ante la Justicia en Cerdeña el próximo 4 de octubre y, según ha señalado su secretario, Josep Lluís Alay, podrá hacerlo incluso por vía telemática. Puidemont, ha añadido Alay, podrá moverse libremente «por Italia, por Cerdeña y por donde quiera». Puigdemont, por su parte, ha asegurado tras abandonar la prisión que «España no pierde nunca la oportunidad de hacer el ridículo».
El propio Puigdemont ha enviado un mensaje a sus seguidores en su cuenta de Twitter: «Nos vemos en un rato. Gracias a todos».
Este tribunal debe valorar si la euroorden emitida por el juez Pablo Llarena de búsqueda y captura del expresidente está aún vigente o si, por el contrario, se considera invalidada, que es lo que argumentan los abogados de Carles Puigdemont basándose en una decisión del pasado verano del Tribunal General de la UE y en el anuncio de la Abogacía General del Estado de que esta orden sería retirada.
Debate entre tres jueces
El abogado italiano de Puigdemont, Agostinangelo Marras, ha declarado ante los medios que el juez de Sassari no ha pedido medidas cautelares sobre el expresidente, que se fugó de la Justicia española en 2017, tras la celebración del referéndum ilegal y la posterior y efímera declaración unilateral de independencia de Cataluña. A la decisión del juez, debe seguir, según recoge La Vanguardia, el debate de otros tres magistrados sobre si se dan las condiciones necesarias para que las autoridades italianas entreguen a Puigdemont a España, tal y como reclama Llarena. Marras ha señalado que este proceso podría durar «unas semanas».
El expresidente se encuentra detenido en la cárcel de máxima seguridad de Bancali y ha declarado ante la Justicia italiana por videoconferencia. Una declaración en la que ha asegurado, entre otras cuestiones, que no tiene la intención de regresar a España.