El difícil papel que está jugando ERC desde que en enero apoyara con su abstención la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tiene, en ocasiones, contradicciones demasiado evidentes. Así se ha podido comprobar este mismo martes cuando la comisión de investigación del Parlament sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña ha dado a conocer sus conclusiones. Entre otras, destaca la relativa a la reprobación de Sánchez. Una propuesta que cuenta con el respaldo de los mismos republicanos que, a lo largo de los casi tres últimos meses, han apoyado al socialista durante la gestión de la pandemia del COVID-19 y en la aprobación del decreto de estado de alarma y sus sucesivas prórrogas.
Cuando el Gobierno presidido por el popular Mariano Rajoy decidió, tras la celebración del referéndum ilegal del 1-O y la efímera declaración de independencia posterior, intervenir la Generalitat a través del artículo 155 de la Constitución, Sánchez ejercía en el Congreso de jefe de la oposición. Y, como tal y desde el PSOE, apoyó sin fisuras la decisión del entonces presidente. Algo que los independentistas nunca le han perdonado. De ahí que ahora promuevan desde la comisión de investigación su desaprobación.
Una abdicación «necesaria»
La comisión, por otro lado, y con el respaldo de ERC, JxCat y la CUP, pretende también la reprobación de Rajoy y de Felipe VI. En el caso del monarca, además, exige su abdicación, que califica de «necesaria«. El monarca se dirigió al país dos días de la celebración del referéndum ilegal, en un gesto de apoyo a los catalanes que no desean la ruptura con España y de apoyo total a lo que decidiera el Gobierno al respecto.
Esta comisión comenzó a trabajar en noviembre de 2018 y han comparecido ante la misma 118 personas. Todas ellas de la órbita independentista. Incluso, pudieron participar los líderes separatistas condenados por el referéndum ilegal, que abandonaron esas jornadas la prisión para acudir al Parlament. No lo hicieron, sin embargo, ninguno de los citados en calidad de defensores de la postura del Estado. Así, no participaron ni Mariano Rajoy, ni Soraya Saez de Santamaría, ni Pedro Sánchez, entre otros.