Pese al más que evidente sesgo separatista de TV3 y que se trate de una televisión monolingüe en un territorio bilingüe, para el secesionismo la cadena autonómica aún no es lo suficientemente catalana. No en vano, la diputada de Junts per Cataluña, Mònica Sales, durante la comisión de control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMMA), ha mostrado al director del canal catalán, Vicent Sanchis, su rechazo a que algunos de los colaboradores del canal se expresen puntualmente en castellano. Asimismo, ha criticado la «caída en la calidad del catalán» que se escucha en la cadena.
Y es que, según Sales, Sanchis ha incumplido su compromiso de defender el catalán y de tolerar «un cierto relajamiento en el uso» de este idioma. Esta supuesta dejación cometida por Sanchis supone para la diputada neoconvergente un incumplimiento del Libro de Estilo de TV3. A este respecto cabe recordar que dicho manual establece lo siguiente: «El catalán es la lengua de nuestros medios. Los profesionales, colaboradores fijos y, en general todas las personas contratadas, usan la lengua catalana en las intervenciones por antena y en esta lengua se difunden los contenidos, sean de producción propia o no».
En su turno de réplica, Sanchis ha lamentado las acusaciones de Sales, que ha tildado de «auténtica barbaridad». «Nosotros cumplimos el libro de Estilo», ha asegurado, añadiendo que los profesionales de TV3 se sienten «injustamente maltratados con estas opiniones por parte de políticos que deberían ser mucho más responsables».
Una recriminación recurrente
No es la primera vez que el secesionismo gobernante da la voz de alarma ante la supuesta castellanización de TV3. Muy comentada fue la critica hace un año de la entonces consellera de Cultura Mariàngela Vilallonga, que no tuvo reparos en proclamar: «A veces veo demasiado castellano en TV3. Les he dado un toque de atención por la serie Drama [ficción en la que algunos personajes empleaban el español] y otros programas informativos».