La ciudad de Barcelona no se haya en su mejor momento en cuanto a proyección internacional se refiere. La inestabilidad generada por el procés y el hecho de contar con un gobierno municipal de signo populista ha hecho que la Ciudad Condal retroceda frene a Madrid —que hace tiempo rebasó económicamente a la capital catalana—. Uno de los más duros golpes para la ciudad de Gaudí fue la pérdida de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) en detrimento de Amsterdam en 2017, hecho que casi todos los analistas atribuyeron al efecto destructivo del proceso separatista. Ahora, ha trascendido que la ciudad tampoco acogerá la sede de la nueva agencia europea para emergencias sanitarias.
Tal vez para resarcirse del varapalo citado, tanto el Ayuntamiento como la Generalitat habían impulsado la candidatura barcelonesa. Sin embargo, en esta ocasión ninguna otra ciudad ha arrebatado a Barcelona la sede de la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta Ante Emergencias Sanitarias (HERA), sino que ésta finalmente se quedará en Bruselas. Y es que la HERA no será una agencia en sentido estricto como se pensaba en un primer momento, sino una estructura dentro de la Comisión Europea, por lo que se ubicará en su misma sede.
Inspiración estadounidense
Hace un año, la noticia de que la Comisión Europea iba a crear esta agencia despertó un gran interés en Barcelona. Después del trauma que supuso la pérdida de la EMA, tanto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como la entonces consellera de Sanitat, Alba Vergés, proclamaron que se ponían a trabajar desde ese instante para presentar una candidatura. La HERA, que toma el nombre de la esposa de Zeus en la mitología griega, tiene como misión coordinar a los estados europeos ante posibles emergencias de salud, y se inspira en otra que ya funciona en Estados Unidos: la Autoridad Biomédica de Investigación y Desarrollo Avanzado (BARDA).